Detalle de El jardín de las delicias, El Bosco. Museo Nacional del Prado. Si la idea de un infierno después de la vida era tan encarnada que toda acción o pensamiento era motivada por la salvación o condena del alma, ahora –tal vez más que nunca– convivimos con él, a veces a la vuelta deSigue leyendo “Los infiernos”