Por quién caen las estatuas

Me gusta decir que llegué a Oak Park, la villa donde nació Ernest Hemingway, por el azar, aunque en verdad nos llevaron unos amigos a mi hermana, una amiga y a mí en la comodidad de su carro Mazda. Podría decir que el azar les hizo mover las manos, pero ya sería demasiado pintoresco, aSigue leyendo «Por quién caen las estatuas»