¿A dónde se fue el año viejo y dónde está el año nuevo que no lo encuentro? Después del 31 me levanté desubicado –un poco más que de costumbre–, como me levanto casi todos los primeros de enero, y me puse a buscar al año nuevo. Ya la natilla me olía a viejo, los buñuelosSigue leyendo «Segundo viaje al año nuevo»