Imagino este nuevo año que vivimos igual que los demás: inesperado, laberíntico, ensortijado (es decir, infinito a su manera). Como una serpiente larga y que espera sobre piedras y hojas, sobre charcos infestados de insectos, bajo la sombra que hace el cielo en los árboles eternos. Una serpiente larga que espera. Un caminante que laSigue leyendo «Tercer viaje al año nuevo»